En cada sorbo, un universo despierta, Aromas que envuelven, sabores que enamoran. Líquido oscuro, alma que se enciende, En cada taza, un nuevo día comienza.
Despierta sentidos, acalla la sed, Es compañero fiel, confidente en soledad. En la mañana, un abrazo cálido, En la tarde, un refugio, un lugar tranquilo.
El café, elixir de los dioses, Que inspira, que consuela, que emociona. Un ritual sagrado, un momento de paz, En cada gota, un sabor que jamás pasará.